¡Vuelve el Concurso Internacional de Dibujos Animados! Tras el gran éxito de ediciones anteriores en 2021 y 2023, Creadores de Cultura lanza una nueva edición con un poderoso mensaje ambiental.
¿Cuándo?
Del 1 de abril al 31 de julio de 2025, caricaturistas de todo el mundo están invitados a participar con un máximo de 5 obras por persona.
Tema 2025: Cada gota de agua importa
El agua es un recurso vital y cada vez más escaso. Este año, el concurso invita a reflexionar, a través del arte, sobre su valor y la necesidad urgente de un uso responsable. Con el cambio climático, el crecimiento poblacional y la presión sobre los ecosistemas, cuidar cada gota es más importante que nunca.
«Solos somos una gota, juntos formamos un río.»
Premios y exposición
La ceremonia de premiación se celebrará en la primavera de 2026. Las 30 caricaturas ganadoras formarán parte de una exposición itinerante que recorrerá durante un año diversas ciudades de Flandes y Bruselas.
Una llanura aluvial es una zona plana junto a un río que se cubre de agua cuando el río se desborda, por ejemplo, durante las fuertes lluvias. Las llanuras aluviales son cruciales para combatir el cambio climático. Almacenan carbono en su suelo y sus plantas, lo que ayuda a reducir la cantidad de dióxido de carbono en el aire. Al absorber las aguas de las inundaciones, también protegen las zonas vecinas de las inundaciones, lo que permite a las comunidades adaptarse más fácilmente al cambio climático. Considere una llanura aluvial como la forma en que la naturaleza gestiona el agua, almacena carbono y mantiene el medio ambiente sano. Por lo tanto, es muy importante devolverle espacio al río para que las llanuras aluviales puedan cumplir sus funciones vitales.
Join For Water lleva a cabo un programa de acción climática en dos llanuras aluviales: la llanura aluvial del curso inferior del río Mono en Benín (Athiémé) y la llanura aluvial del curso inferior del río Semliki en Uganda (Ntoroko). Ambos proyectos tienen como objetivo mejorar la resiliencia de las comunidades frente al cambio climático mediante la restauración y la gestión sostenible de las llanuras aluviales y sus beneficios para las poblaciones y el clima.
Nuestro impacto hasta la fecha
Soluciones para hacer frente al cambio climático
Las dos llanuras aluviales se enfrentan a demasiada agua durante la temporada de lluvias y a muy poca durante la temporada seca, los períodos secos duran más y las inundaciones son cada vez más extremas. Por lo tanto, las prácticas eficaces de gestión del agua son importantes en ambos ámbitos. Se han desarrollado diferentes soluciones para responder a esta necesidad.
En Benín, diez pozos equipados con bombas de gas permiten el acceso continuo a las capas freáticas para el riego durante la estación seca. Treinta agricultores, de los cuales dieciocho son mujeres, han sido equipados con sistemas de riego de bandas perforadas o kits de riego por goteo. La infraestructura es móvil, lo que significa que puede retirarse en caso de fuertes inundaciones para evitar daños. En Uganda, se construyeron dos grandes sistemas de riego alimentados con energía solar y abrevaderos para el ganado, que pueden ser utilizados por más de 1300 personas. Las infraestructuras se construyen lejos del río para limitar el riesgo de daños causados por las inundaciones durante la temporada de lluvias, y los bebederos para el ganado también ayudan a proteger las orillas al evitar que las vacas las pisen, como solían hacer cuando bebían en el río durante la estación seca.
En ambos casos, las soluciones locales adaptadas permiten a los agricultores mantener la producción agrícola incluso en épocas de sequía, reduciendo así su dependencia de las precipitaciones imprevisibles y mitigando el impacto de las sequías y las inundaciones.
fotos de Benín.
Resiliencia de las llanuras aluviales
Además de la gestión directa del agua, la restauración de los ecosistemas críticos de las llanuras aluviales beneficia tanto a la biodiversidad como a las poblaciones humanas. Al rehabilitar las llanuras aluviales y reforestar las zonas degradadas, Join For Water ayuda a mantener los sistemas naturales de filtración del agua y mitiga los efectos de los fenómenos meteorológicos extremos.
En Benín, hemos profundizado la cuenca de la llanura aluvial mediante la eliminación de sedimentos. Este proceso de dragado aumenta la capacidad de almacenamiento de agua de la llanura aluvial, lo que contribuye a restaurar sus principales servicios ecosistémicos, como la regulación de las inundaciones, la recarga de los acuíferos y el almacenamiento de CO2. Al retirar los sedimentos, el agua puede retenerse de manera más eficaz en la llanura aluvial durante la temporada de lluvias, lo que reduce el riesgo de inundaciones repentinas al tiempo que se reponen los acuíferos subterráneos. Los sedimentos retirados se reutilizaron para construir un dique de tierra, que ahora protege a las aldeas circundantes de las inundaciones estacionales. Esta intervención permite restaurar la resiliencia de la llanura aluvial al tiempo que refuerza la de las comunidades.
En Uganda, las leyes exigen zonas de amortiguación de 100 metros alrededor de los ríos para proteger la calidad del agua y gestionar las aguas de crecida. Sin embargo, estas leyes no siempre se respetan. Para remediarlo, hemos trabajado con socios y autoridades locales para crear un plan de protección de los ríos. Hemos marcado zonas de amortiguación en el área del proyecto para alejar la agricultura y el ganado. Algunas zonas se han dejado para que se vuelvan a poblar de forma natural, mientras que otras se han replantado. Esto crea más espacio para el río, lo que ayuda a prevenir inundaciones, estimula la biodiversidad y aumenta la capacidad del suelo para almacenar carbono.
Las soluciones aplicadas son a pequeña escala, pueden tener efectos de arrastre, beneficiando no solo a las zonas de proyecto inmediatas, sino también contribuyendo a los objetivos climáticos regionales y mundiales.
Fomentar el intercambio de conocimientos y la gobernanza
En el contexto de la resiliencia climática a largo plazo, es realmente importante trabajar con múltiples partes interesadas, como agricultores, comunidades y autoridades locales. Esto permite compartir conocimientos y crear medios equitativos para gestionar y proteger el agua a largo plazo (lo que llamamos gobernanza del agua y los ecosistemas).
En Benín, se han creado comités técnicos en cada pueblo y se ha formado a los agricultores en el uso y mantenimiento de los sistemas de riego y en prácticas agrícolas respetuosas con el medio ambiente. Join For Water, en colaboración con la Universidad de Lieja, ha creado un terreno de demostración donde los agricultores aprenden las mejores prácticas de riego, conservación del suelo y agricultura resiliente al clima. Estos esfuerzos ayudan a reducir la erosión del suelo y a almacenar carbono, contribuyendo así a los objetivos climáticos a largo plazo. También combinamos estas soluciones con estudios hidrológicos, para estudiar cómo se puede evitar la sobreexplotación de las aguas subterráneas, que puede provocar una degradación del medio ambiente a largo plazo. Los agricultores también aprenden a gestionar las nuevas infraestructuras hidráulicas, lo que garantiza la sostenibilidad del proyecto. Existen normas claras para el mantenimiento de los pozos y los sistemas de riego, lo que permite a las comunidades hacerse cargo de sus recursos hídricos.
En Uganda, se han organizado reuniones de planificación y coordinación con las partes interesadas para determinar las mejores soluciones para el contexto e identificar las ubicaciones más adecuadas. Los comités de usuarios de agua supervisan el mantenimiento y la distribución equitativa del agua a través de los sistemas de riego, fomentando así la apropiación por parte de la comunidad. Join For Water también colabora con la Universidad Mountains of the Moon para desarrollar investigaciones y estudios sobre los impactos climáticos en los recursos hídricos de la región. Además, apoya a sus socios en la elaboración de planes de gestión sostenible para medidas de protección y conservación. Se organizan sesiones de formación para los miembros de la comunidad sobre cómo mantener la infraestructura construida.
Al permitir el fortalecimiento de capacidades a diferentes niveles (desde agricultores hasta autoridades locales), nuestros proyectos piloto buscan asegurar la sostenibilidad de las intervenciones y que las comunidades puedan gestionar de manera efectiva sus recursos hídricos.
Del clima a la política
Las soluciones locales no son suficientes. Queremos ampliar nuestros proyectos para demostrar que pueden contribuir a los planes climáticos nacionales. Ambos proyectos tienen como objetivo incluir la gestión sostenible del agua y los ecosistemas en las políticas climáticas locales y nacionales. En ambos países, organizamos talleres y acciones de promoción para añadir la gestión de los humedales a los planes locales. Estos esfuerzos garantizan que nuestros proyectos respondan a las necesidades de las políticas nacionales y cuenten con el apoyo de las autoridades superiores.
Las intervenciones a pequeña escala pueden generar cambios significativos
Dejar espacio para los ríos no es solo una medida medioambiental, es una prioridad social, económica y ecológica. Los ríos saludables proporcionan agua limpia, seguridad alimentaria, protección contra inundaciones y sequías, y un hábitat para la biodiversidad. Son aliados naturales en nuestra lucha contra los impactos del cambio climático. Los proyectos piloto de Join For Water en Uganda y Benín demuestran que incluso las intervenciones a pequeña escala, cuando están bien planificadas y gestionadas por la comunidad, pueden generar cambios significativos. Nuestras intervenciones sirven de modelo para las estrategias de adaptación y mitigación del cambio climático en la gestión del agua y los ríos. Al integrar la investigación científica, la participación comunitaria y la incidencia política, estos proyectos contribuyen a los esfuerzos mundiales más amplios para combatir el cambio climático.
Escrito por: Alexia Guebels – Join for water
Fotografías: Joseph Muhumuza, George Bwambale, Kim Vercruysse, NRDI
Jacques Cousteau decía que los humanos “olvidamos que el ciclo del agua y el ciclo de la vida son uno mismo”. Es evidente que el agua es el componente más importante de la naturaleza, sin su adecuada gestión se resquebraja el vínculo entre el ambiente y la sociedad, por ende, se imposibilitaría el anhelado desarrollo sostenible.
Cada 22 de marzo se conmemora el Día Mundial del Agua, implementado hace 30 años, como un mecanismo para concientizar sobre la importancia del líquido vital, pero ¿estamos haciendo bien las cosas?; para avizorar una respuesta, compartimos las siguientes estadísticas: el 30% de la población humana carece de acceso a agua potable, más de la mitad de los humanos no disponen de servicios de saneamiento, cerca de 300 mil niños menores de 5 años mueren anualmente por beber agua no potabilizada, 2 mil millones de personas habitan en países con problemas de escasez hídrica, más del 80% de aguas residuales vuelven a la naturaleza sin recibir tratamiento; ante lo expuesto, es indudable que la respuesta es que no y que la situación podría empeorar. No es suficiente que la gestión del agua se centre solo en el agua para consumo humando, sin considerar el tratamiento de aguas residuales y el riesgo ante eventos climáticos.
Que la conmemoración de este día nos advierta que, de los recursos hídricos depende nuestra supervivencia; acelerar esfuerzos para impulsar medidas de óptima gestión del agua, es uno de los grandes desafíos que tenemos todos los habitantes del planeta.
Join For Water y Protos Andes promueven un programa en los Andes que se centra en la protección y gestión de la cuenca del río Mayo-Chinchipe en Ecuador y Perú. Proteger este río no solo es importante para garantizar un acceso sostenible y equitativo al agua para las personas, sino también para ayudar a proteger ecosistemas valiosos a escala regional. Esto se debe a que el río Mayo-Chinchipe eventualmente se une al río Marañón, que es uno de los afluentes más importantes del río Amazonas. Y el 15 de marzo de 2024, se tomó una decisión importante sobre el río Marañón…
La Corte Superior de Justicia del Perú otorgó al río Marañón y sus afluentes la condición de Sujeto de Derechos , estipulando que: “ tiene derecho a fluir, a garantizar y proveer un ecosistema sano; derecho a fluir libremente de toda contaminación; derecho a alimentarse y ser alimentado por sus afluentes; derecho a la conservación de su estructura y funciones ecológicas”, entre otros derechos.
¿Qué significa?
La sentencia del tribunal se enmarca en un cambio de paradigma en la protección del medio ambiente que pone el foco en los derechos de la naturaleza, planteando una relación sociedad-naturaleza distinta a partir del respeto y la convivencia. Es también una herramienta clave para hacer efectiva la protección del río Marañón, pues establece que los gobiernos nacional y regional, y las comunidades y organizaciones indígenas son guardianes, defensores y representantes del río Marañón. Es un paso importante para concebir los órganos de gestión de cuencas hidrográficas como espacios de participación de los diferentes actores sociales y con mecanismos efectivos de toma de decisiones, como lo vislumbramos para el río Mayo-Chinchipe. Y para organizaciones como Protos Andes y Join For Water, esta decisión es una oportunidad para abogar por una revisión de las normativas existentes en Ecuador y Perú para alinearlas a este nuevo paradigma.
Las mujeres como defensoras de los ríos
Fueron sobre todo las mujeres las que impulsaron este logro. La Federación de Mujeres Indígenas Huaynakana Kamatahuara Kana de la Amazonía del norte del Perú interpuso esta demanda por los graves daños que enfrentan a causa de los derrames de petróleo. Esto ilustra la importancia de apoyar a las mujeres para fortalecer su liderazgo en la defensa de sus derechos y contribuir a la protección de su medio ambiente.
Por eso, también nos enfocamos explícitamente en elevar la voz de las mujeres en nuestro programa. En 2023 organizamos una Escuela Binacional del Agua para Mujeres, que reunió a representantes de comunidades, asociaciones de agricultores y gobiernos locales sobre agua, género y cambio climático. Gracias a la escuela, se crean redes entre organizaciones de mujeres y las mujeres desarrollan aún más sus talentos y habilidades de liderazgo. Estos esfuerzos culminaron con el lanzamiento de un Comité de Mujeres Defensoras de la Cuenca Mayo-Chinchipe. El comité sirve como una voz colectiva para abogar por la protección y conservación de la cuenca del río, y forma un espacio para que las mujeres se expresen y participen en la toma de decisiones sobre el plan de gestión de la cuenca. Además, muchas de estas mujeres son embajadoras en el desarrollo de acuerdos de conservación de fuentes de agua en sus propias comunidades a lo largo de la cuenca.
Así, aunque la sentencia ya fue apelada, los argumentos, el precedente jurídico y la fuerza de la razón pueden ser elementos claves para la protección futura de las cuencas hidrográficas. Las organizaciones comunitarias e indígenas seguirán jugando un papel fundamental en la construcción de normas y visiones de convivencia resiliente.